El cochinero electoral en el 2018

Bombardeo de spots de partidos a todos los ciudadanos. La estrategia presidencial para ganar.

En pleno auge de las precampañas políticas de los aspirantes a candidatos a la Presidencia de la República, mediante una publicidad, supuestamente sólo dirigida a los militantes de los partidos o en su defecto a los miembros de los órganos partidarios que tendrán a su cargo la designación del candidato que participará en la elección constitucional del primero domingo de julio de este año, los ciudadanos hemos comenzado a padecer, el bombardeo de spots a través de los medios masivos de comunicación, como radio y televisión con las imágenes y mensajes de quienes se perfilan a ser designados, es decir por la coalición PRI-PVEM-PANAL el delfín del Presidente, José Antonio Mead, por la integrada por el PAN, PRD Y MC, Ricardo Anaya, y por la que forman MORENA-PT Y PES, Andrés Manuel López Obrador, en una elección que se espera sea a tercios por la forma en que dichas coaliciones llegarán a la fecha de la elección, ya que difícilmente algún aspirante a Candidato Independiente logrará reunir el total de apoyos que fue fijado por el INE a quienes se inscribieron para alcanzar cubrir los requisitos, aun y cuando Margarita Zavala y el “Bronco” parecieran ser los únicos que están más cerca de cumplirlos, en estricto sentido, me parece que sólo con la ayuda del INE y su Consejo General, lograrán llegar a su registro y ello dependerá del comportamiento de las encuestas que se conozcan en la última semana de enero de este año, es decir, si ya existe una distancia importante del candidato de MORENA, respecto a los otros dos, seguramente se buscará por todos los medios se otorgue el registro a los independientes, para que sean sus porcentajes los que puedan marcar la diferencia en el resultado final, a favor alguno de los candidatos del PRIAN, que sin lugar a dudas, agotarán todos los medios, legales e ilegales para lograr posicionar en el primer lugar a su candidato.

La experiencia que se vivió en la elección a gobernador en el Estado de México en 2017, es una muestra palpable, de cómo el aparato de estado (municipal, estatal y federal) pueden trabajar hacia el logro de un solo objetivo, como lo fue el triunfo del candidato del PRI, con la complicidad y complacencia de las autoridades electorales, rebasadas en sus funciones y supeditadas a las órdenes de quienes los pusieron en los cargos.

La estrategia para lograr a toda costa el triunfo del candidato del PRI ya se puso en marcha desde hace varios meses, apuntada con la aprobación de la Ley de seguridad interior y de la denominada “Ley censura” en que se penaliza el uso de las redes sociales, a fin de evitar se difundan mensajes que afecten a terceros; además del nombramiento de autoridades como el titular de la Fiscalía para la Atención de delitos electorales (FEPADE) y el del encargado de supervisar el uso de las prerrogativas en el INE, nos dan la muestra clara que el objetivo es muy claro para el Presidente de la República y el PRI, alcanzar el triunfo de su candidato, sin importar los medios y las formas.

Habrá que estar muy pendientes, del desenvolvimiento de las acciones de gobierno y de las complicidades que seguramente se darán en todos los niveles, con los funcionarios encargados de los programas sociales, que seguramente serán utilizados con fines electorales, así como la compra de los votos que estarán a la orden del día, como moneda de cambio para tratar de convencer a los ciudadanos, de que la continuidad del actual gobierno, es los que más les conviene, a pesar de los duros golpes a la economía de las familias y del aumento del número de pobres en el país.

A la baja la broncomanía

El motín que dejó al menos 12 heridos y muerte de 49 presos del penal de Topo Chico ocurrido esta semana y la tardía intervención de las autoridades del Gobierno del Estado de Nuevo León, para evitar los actos de violencia cuyos resultados son lamentables para la imagen de México, tanto al interior como a nivel internacional, originaron el primer movimiento de las fuerzas políticas de nuestro país, representadas en la Cámara de Senadores y Diputados, en contra del gobernador Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como “El Bronco”, así coincidieron legisladores del PRI, PAN y PRD quienes desde la Tribuna lo acusaron de no tener el control del penal, de negligencia por no ratificar el convenio del Gobierno anterior, para que el ejército mexicano vigilara los penales y ayudara a la seguridad del Estado, al haber declarado que él sólo se haría cargo de la seguridad del centro penitenciario, sin necesitar el apoyo del Gobierno Federal e incluso en redes sociales se creó el hashtag #InutilComoElBronco que hasta ayer ya era Trending Topic número uno a nivel nacional y se le puso el mote del Gobernador Nini, ya que resultó ser NI BRONCO, NI CAPAZ, ya que aún y cuando el Bronco culpó a la administración del Gobernador Rodrigo Medina, por no haber renovado el convenio que se tenía con el Gobierno Federal, para tener el apoyo en materia de seguridad en el penal de Topo Chico que se terminó.

Los ataques de los Partidos Políticos por este hecho tan lamentable, tienen otro objetivo, ya que en mi opinión si bien es cierto que la situación se debió prever y tomar las medidas necesarias para evitar el motín por el hacinamiento y condiciones que prevalecen al interior del penal, así como la violencia de los diferentes grupos de reclusos que ahí se encuentran purgando una sentencia o esperando se les dicte la misma, también lo es, que dichas condiciones también prevalecen en la mayoría de los centros penitenciarios del país, ya que es de todos conocido, que los objetivos para lograr la reinserción social de los presos, cada vez, se encuentra más alejada de la realidad y las estadísticas así lo señalan, ya que las condiciones en las que se mantienen los centros de reclusión a nivel nacional, lo han señalado los informes emitidos anualmente por la CNDH son deplorables y el hecho de que se cuente con el apoyo del Gobierno federal y del ejército para controlar los motines, no significa que ello haga que las condiciones mejoren o bien que el Estado mexicano, realmente realice los cambios y ajustes a su política de manejo de las prisiones para dar a los presos mejores condiciones a fin de lograr su reinserción como lo establecen los párrafos noveno y décimo del artículo 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El objetivo de los Partidos críticos del Bronco, es denostar a un Gobierno que no tiene compromiso con ninguno de ellos, en meses previos a las elecciones en 12 estados del país, donde se renovarán Gubernaturas y se han registrados candidatos por la vía independiente, el mensaje de los partidos hacia la ciudadanía, es sembrar la desconfianza y con sus declaraciones y ataques, hacer reflexionar a los electores, de que ellos si saben gobernar y por ello es mejor apoyar a sus candidatos, que aventurarse a los Independientes que representarían la improvisación y la falta de oficio político para hacer buenos gobiernos, de ahí que los ataques hacia el Bronco, por los hechos ocurridos en el penal de Topo Chico, no son, porque realmente les preocupe a los legisladores de los Partidos la seguridad y la vida de los reclusos, sino porque les dio la oportunidad de poner en el banquillo de los acusados a quien hoy por hoy, lidera las aspiraciones de quienes buscan llegar a las candidaturas por la vía independiente, en el proceso de este año y con vistas al 2018.